La conquista española penetró en México por lo que
hoy es el estado de Veracruz, arrebatando a los aztecas el señorío sobre los
pueblos autóctonos veracruzanos y creando su propio dominio. Las primeras
incursiones españolas en territorio veracruzano fueron capitaneadas por Juan de
Grijalva, Alonso Dávila, Pedro de Alvarado y Francisco de Montejo.
El Imperio Mexica fue una civilización tan
próspera que fue la predominante en México. Esta se extendió de sobre
manera por casi toda Mesoamérica, omitiendo la región maya, la
civilización Tlaxcalteca y algunas otras regiones del Occidente del territorio
mexicano. La conquista de este Imperio fue... La conquista de todo el
territorio mexicano, debido a su gran importancia. Es por eso que, se pretende
informar sobre el gran evento que cambió radicalmente la historia de las
civilizaciones mesoamericanas.
Cabe mencionar que, los primeros españoles,
llegaron a Mesoamérica de manera accidental. A consecuencia de un naufragio
ocurrido cerca de Jamaica en 1511. Algunos de los sobrevivientes llegaron en
canoas a las costas de Yucatán. Sin embargo, fueron aniquilados por los mayas.
Salvo dos individuos: Gonzalo Guerrero y Jerónimo de Aguilar. Guerrero se
adaptó a las constumbres mayas, se casó y tuvo tres hijos, a los que se les
considera; los primeros mestizos entre la raza española y maya.
Jerónimo de Aguilar, en cambio, aceptó ser
rescatado por Cortés en 1519, habiendo pasado 8 años ya en la isla de Cozumel.
Jerónimo de Aguilar fue de gran ayuda durante la Conquista de México, pues fue
el traductor de maya al español, mientras que, Doña Marina o La Malinche, traducía
de maya al náhuatl.
Rutas seguidas por Gonzalo Guerrero y Jerónimo de
Aguilar; Francisco Hernández de Córdoba; Juan de Grijalva.
Las primeras incursiones de los españoles en el
actual territorio estatal fue por la expedición de 1518 capitaneada por Juan de Grijalba, que navego por el río Tónala
(que bautizaron como río Santo Antón) y el río Coatzacoalcos. Pedro de Alvarado decide
adentrarse en el río Papaloapan (bautizándolo en ese momento
como río Alvarado) donde tuvieron contacto con pescadores nativos de Tlacotalpan,
estuvo tres días por el Papalopan, esto causo un gran disgusto a Grijalva.
A lo largo de la navegación por el litoral del
ahora estado de Veracruz fueron encontrando diferentes asentamientos. Llegaron
a mediados de junio a una isla donde encontraron un templo y cuatro indígenas
muertos, los cuales aparentemente habían sido sacrificados al dios Tezcatlipoca,
por lo que el lugar fue nombrado Isla de Sacrificios. Desembarcaron en
Chalchicueyecan. Ahí Grijalva preguntó el motivo de aquellos sacrificios. El
intérprete maya chontal Francisco respondió que habían sido ordenados por los colohuas,
pero la respuesta fue malinterpretada y se creyó que el lugar se llamaba Ulúa.
Por la fecha que era 24 de junio, el lugar fue bautizado como San Juan de Ulúa. En el lugar rescataron oro
con los totonacas. Para estas fechas era uno de los pueblos sometidos por los
mexicas.
Días más tarde llegaron los calpixques Pínotl,
Yaotzin, y Teozinzócatl, quienes acompañados de Cuitlapítoc y Téntlil, se
presentaron como embajadores del huey tlatoani
Moctezuma Xocoyotzin. En forma pacífica se
realizaron intercambios de regalos. Grijalva pudo de esta forma percatarse que
los aztecas —o mexicas— dominaban la región y que eran temidos y odiados por
los pueblos sometidos. Pedro de Alvarado fue enviado de regreso a la isla de Cuba
para notificar y entregar los tesoros obtenidos a Diego Velázquez.
Francisco de Montejo encabezó un viaje de
reconocimiento al norte. Descubrió el río Cazones
y el Nautla, lugar que fue bautizado con el
nombre de Almería. Más adelante las embarcaciones navegaron el río Pánuco
pero en este lugar doce canoas con nativos huastecos
atacaron la incursión española, por lo que los capitanes decidieron emprender
el regreso. Con una nave averiada el viaje fue lento, tomaron la decisión de no
establecer ninguna guarnición.
Primeras Expediciones
Una expedición dirigida por Francisco Hernández de
Córdoba tocó las ostas de Yucatán en 1517, y llegó a Campeche; la mitad de los
hombres murieron por los ataques de los mayas.
Aunque, a decir verdad, ni Francisco Hernández de
Córdoba ni Juan de Grijalva fueron los primeros españoles en pisar las tierras
yucatecas. En 1511, la flota de Diego de Nicuesa había naufragado en las costas
de la península. Como anteriormente se mencionó, Jerónimo de Aguilar y Gonzalo
Guerrero fueron sobrevivientes de aquél percance. No obstante, a pesar de este
primer naufragio, las expediciones de Hernández de Córdoba y de Grijalva fueron
importantes porque inauguraron las primeras exploraciones voluntarias a tierra
firme.
Si bien, ambos españoles emprendieron estas
primeras expediciones, ninguno de ellos tomó la iniciativa de colonizar los
territorios a los que llegaban. La historia de la conquista de tierra firme
inició hasta la llegada de Hernán Cortés.
La Expedición de Hernán Cortés
Hernán Cortés había propuesto ante la Corona
Española un proyecto de exploración interna al territorio mexicano, la cual fue
aprobada y financiada por los reyes españoles.
Sin embargo, Cortés decide crear un acuerdo en
Diego de Velásquez, regente del territorio cubano, para que este le
proporcionase algunos individuos llevar consigo un ejército con mayor número de
soldados a cambio de otorgarle una parte de las riquezas que este obtuviere.
Finalmente, Diego accedió ante la propuesta.
El 18 de febrero de 1519 salió de Cuba el ejército
de Hernán Cortés, a bordo de once barcos. En Cozumel, Cortés rescató a
Jerónimo de Aguilar.
En las costas de Tabasco fue atacado, sin embargo,
alió vencedor y victorioso de dicha contienda. Tras haber sido derrotados, varios
caciques de la región, hablantes de un dialecto maya, le obsequiaron a un grupo
de mujeres, -de hecho veinte, para ser más precisos-, para que estas preparasen
alimentos a la tropa española. Una de esas mujeres era Malinali, también
llamada Malitzin, y luego nombrada por los españoles Doña Marina; se trataba de
la famosa Maliche, que serviría como traductora de Cortés.
Cortés continuó su recorrido hasta llegar a un
punto de la costa que le pareció propicio para el desembarco; allí instituyó el
primer ayuntamiento de la historia colonial: la Villa Rica de la Vera Cruz. Al
fundar dicho ayuntamiento, Cortés desconoce el tratado que hizo anteriormente
con Diego de Velásquez.
Fundación de la Villa Rica de la Vera Cruz.
En este lugar, recibió los regalos que eran
mandados de parte de Moctezuma. Confundiéndolo con una de sus deidades:
Quetzalcóatl.
En Zempoala, Cortés pactó la primera alianza
estratégica de la Conquista. El gobernante de dicha ciudad totonaca, deseoso de
librarse de los opresores mexicas, ofreció a Cortés el apoyo de sus tropas.
Por otro lado, los tlaxcaltecas atacaron en varios
parajes a Cortés y su ejército y, a decir verdad, estuvieron a poco de
derrotarlo. Sin embargo, al advertir la dificultad de la lucha contra los
españoles, los tlaxcaltecas cambiaron de estrategia preferenciando la paz. También
esta civilización veía la conveniencia de aliarse con los españoles: la
liberación de estos por el grupo opresor mexica.
Ruta seguida por Cortés para llegar a México-Tenochtitlán.
La Llegada a Tenochtitlán
Después de haber pactado alianzas con los
totonacos, los tlaxcaltecas y con un sector de la nobleza de Tetzcoco
(Texcoco), Cortés arribó a Tenochtitlán en 18 de noviembre de 1519. Los
españoles fueron recibidos como invitados de Moctezuma y hospedados en uno de
sus palacios. Al cabo de unas semanas, Cortés comenzaba a sentirse nervioso por
su vulnerabilidad dentro de la ciudad, así que, arrestó a Moctezuma y lo tomó
como rehén.
Moctezuma apresado por orden de Cortés; este último
acompañado de Doña Marina o La Maliche.
Mientras Moctezuma estuvo prisionero, Cortés tuvo
que ir a Veracruz a enfrentarse a un grupo de españoles que llegaba a
detenerlo, mandado por el regente de Cuba, Diego de Velásquez. La incursión de
Cortés tuvo éxito y logró sumar a su ejército a una parte de los españoles que
debían capturarlo. Pero durante su ausencia en Tenochtitlán, Pedro de Alvarado,
que había asumido el mando, llevó a cabo una matanza de jóvenes durante una
danza en el Templo Mayor los Mexicas, enfurecidos, sitiaron a los españoles. A
su regreso, Hernán Cortés logró entrar de nuevo al centro de la ciudad para
organizar la defensa, y quiso que el propio Moctezuma calmara a su gente, pero
cuando el Tlatoani salió al balcón para intentarlo, recibió una pedrada en la
cabeza, la cual, causó su muerte.
En vista que hubo una gran baja en el ejército de Hernán Cortés, éste
comenzó a planear una huida. Los españoles salieron por Otumba rumbo a
territorio tlaxcalteca. Quienes lo recibieron y abastecieron a su ejército para
que éste se pudiese recuperar. Además de añadir a su ejército más hombres
tlaxcaltecas.
Cabe mencionar que la Noche Triste aconteció el 30 de junio de 1520.
Noche Triste
Gracias a la instancia de los españoles en la cosmopolita ciudad, quedó
entre la población el virus de la variola, causante de la viruela. Dicha
epidemia arrasaba con los habitantes Mexicas.
De hecho, el Tlatoani Cuitláhuac (quien ocupó el trono después de
Moctezuma) murió de viruela.
Cabe mencionar también que los indígenas no poseían anticuerpos contra
varias enfermedades traídas por los españoles, pues, para ellos, eran
enfermedades nuevas. Por ello, las primeras epidemias de viruela, de tifus
exantemático, de rubéola y otras enfermedades, resultaron fatales en América.
Hay ciertas teorías que mencionan que la viruela llegó con un esclavo
negro de Pánfilo de Narváez.
Según algunos testimonios históricos, los primeros contagios o aparición
evidente de la enfermedad (síntomas) se dieron poco después de la Noche Triste
(aunque, quizá, como breviario médico, cabe mencionar que el virus se
encontraba en la población desde quince días antes de que fuese notorio, es
decir: la aparición de síntomas, lo que me lleva a suponer que el contagio se
dió desde mucho antes de la Noche Triste, y que, posterior a ella, comenzaron a
hacerse aparentes los síntomas de dichas enfermedades).
Se menciona que entre 1518 y 1540, los indios de Nueva España vivieron
tres grandes epidemias de la enfermedad, lo que conllevó un descenso de la
población, mostrado en datos demográficos.
Y, hacia 1580, ya había muerto el 80% de los habitantes.
Tenochtitlán, consecuentemente, se debilitaba más, dando a los españoles
mayores oportunidades de conquistarlos.
Los Mexicas instauraron, como nuevo Tlatoani a Cuauhtémoc.
Los españoles con sus aliados construyeron trece barcos bergantines
(barcos de dos palos y vela cuadrada o redonda) y tan pronto como los tuvieron
en el agua, pudieron garantizar el aislamiento de la capital imperial.
La ofensiva naval anuló la principal defensa de Tenochtitlán, que era su
sistema de canales y puentes levadizos.
Finalmente, hubo grandes bajas en ambos bandos. El sitio duró dos meses
y medio, y concluyó cuando los españoles lograron capturar a Cuauhtémoc,
pues qué era un pueblo sin su Tlatoani. (a éste tlatoani le fueron quemados los
piés, pues los españoles creían que tenían un tesoro y pensaban también, que
torturando al tlatoani conseguirían dicho tesoro.)
(Frase de la Profra. Dany, un poco modificada, omitiendo el ejemplo que
consistía en que Víctor era el tlatoani): "Si te hechas al Tlatoani a la
bolsa, también te hechas al pueblo..."
En fin, los españoles obtuvieron la rendición del pueblo mexica el 13 de
agosto de 1521.
Quema de los pies de Cuauhtémoc
Cabe mencionar que los mexicas estaban profundamente desmoralizados,
pues la verdadera conquista consistió en el arrebato de sus costumbres y
tradiciones.
Entre 1521 y 1525, Cortés organizó la reconstrucción de la Cd. de
México.
Sin embargo, al regresar a España, no obtuvo los méritos que él creyó
correspondientes.
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